Los amigos sienten una amistad mutua, mientras que los enemigos experimentan la enemistad. Los primeros pueden ser uña y carne, en tanto que los segundos suelen estar a partir un piñón. En la amistad reina la concordia, y en la enemistad la discordia. El compañerismo no es lo mismo, ya que amigo y compañero no son sinónimos, como es lógico. Cuando decimos que somos poco amigos de hacer algo, lo que queremos dar a entender es que no somos muy aficionados a esa actividad. Una persona puede ser afable, amigable y amable según si es capaz de despertar simpatía y amistad en los demás, o si les provoca amor. El parásito es el que se aprovecha de la amistad de los demás. Un amigo no tiene por qué ser un camarada, un colega o un compinche. Los buenos amigos son amigos íntimos, es decir, aquellos a los que se puede aplicar la expresión: Los amigos son para las ocasiones, es decir, para los malos momentos.
LA AMISTAD
Los amigos sienten una amistad mutua, mientras que los enemigos experimentan la enemistad. Los primeros pueden ser uña y carne, en tanto que los segundos suelen estar a partir un piñón. En la amistad reina la concordia, y en la enemistad la discordia. El compañerismo no es lo mismo, ya que amigo y compañero no son sinónimos, como es lógico. Cuando decimos que somos poco amigos de hacer algo, lo que queremos dar a entender es que no somos muy aficionados a esa actividad. Una persona puede ser afable, amigable y amable según si es capaz de despertar simpatía y amistad en los demás, o si les provoca amor. El parásito es el que se aprovecha de la amistad de los demás. Un amigo no tiene por qué ser un camarada, un colega o un compinche. Los buenos amigos son amigos íntimos, es decir, aquellos a los que se puede aplicar la expresión: Los amigos son para las ocasiones, es decir, para los malos momentos.
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